Cornucopia

Cómo llegar
Teléfono: 915213896


El día del sorteo

(kubelick dice)

Andaba yo hace un par de días como las cabras locas, intentando completar los cientosetenta recados que dejamos para última hora antes de emigrar a provincias a ver a la familia en estasfechastanseñaladas. ¿Las pruebas de Hércules?, una mariconada comparada con ese deporte de riesgo que es sortear niños en las traseras del Corte Inglés de la Puerta del Sol. Que digo yo, estamos en plena era Pixar, existen PSP’s de todos los colores, la Wii está agotada en todas las tiendas: ¿qué tipo de droga reparten en el centro de Madrid para que Cortilandia, ese monumento a Lo Hortera encaramado allá en lo alto e iluminado a todas luces en exceso despierte semejante entusiasmo? (
Pani, sal de mi) En fin, que eché a correr como alma que lleva el diablo y aparecí de repente en el número 9 de la calle Navas de Tolosa, frente a un restaurante que se llama Cornucopia. Atraída por su inevitable fachada de cristal entré a pedir una tarjeta. La chica de la barra, sin dejar de hablar por teléfono, me sonrió. Cogí la tarjeta, le devolví la sonrisa y volví mis pasos hacia la puerta. “Yes, fifteen hundred” respondió la chica de la barra a su interlocutor. Entonces la reconocí. No sé si fueron los números, el timbre de pito inconfundible o la combinación de ambas cosas pero allí de pie con la tarjeta en la mano me di cuenta de que la chica de la barra era Kim, la secretaria del 1, 2, 3. Durante todo este proceso yo no había dejado de andar hacia la puerta así es, si, efectivamente, me tropecé con el escalón de la entrada y casi me cargo la bonita cristalera con la cabeza.

Felicis: en cuanto finalice el simulacro de amor y paz tienes que llevarme a cenar a este sitio. Por si no te parece suficiente, te cuento: el eslogan del garito es “food & art”. No te digo más.
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece archiconocido ese tópico vuestro de creeros críticos gastronómicos especiales, me recordáis a un amigo que asistió a una conferencia de enología y ahora pide que le sirvan el primero los vinos para "paladear la delicada sangre de la uva". Puaf, demasiado de todo.
Ni siquiera me convence el hecho de que tengáis hordas de adeptos/as que saben de paladar lo que un cochino en un cubo de basura.
La verdad es que para llevar la contraria a los pocos comentarios que tenéis, voy a dejar de escribir.
Feliz Navidad ¿No vais a hacer una crítica de la ocina de vuestras madres?

Anónimo dijo...

Pues a mí me gusta el blog.

Anónimo dijo...

Me parece muy ocurrente y ameno este blog, pero aunque entiendo a quien no les gusta los niños (yo tambien pensaba asi) cuando los tienes(como es mi caso ahora) te obligan por asi decirlo a ocupar su tiempo con diferentes variedades de entretenimiento.
En Navidad los belenes, cortilandia y demas cosas de la calle nos ayudan a los padres a sacarlos un poco de casa a pesar del frio.Te aseguro que con el frio que hace, el peligro de perder al niño entre la multitud y la incomodidad de esos lugares repletos de gente que no mira donde pisa,si aun asi les llevamos es porque merece la pena ver sus caritas de felicidad y sobre todo que se lo guardan en su memoria.
Los hijos te cambian la vida para mejor sin lugar a dudas.

Anónimo dijo...

Kubelic "aka Isabel" actualiza el blog, anda que en provincias nos aburrimos y queremos saber de tí.

Anónimo dijo...
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