19 Sushi Bar


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¿Qué diferencia la copia de la versión? Cuando la recreación de cualquier obra no es idéntica al original la denominamos versión si el resultado es de nuestro agrado y copia cuando nos parece que no está a la altura de su predecesora. Por ejemplo, Gus Van Sant realizó una copia (burda, atroz, innecesaria... si no lo digo, reviento) de Psicosis. Sin embargo, Con faldas y a lo loco (obra maestra, paradigma de la comedia y tropecientos lugares comunes más) de Billy Wilder es una versión de una peli alemana, que a su vez era una versión de otra francesa. Entraña cierta ironía que la pedazo de porquería que le salió a Van Sant estuviera motivada por una profunda admiración hacia el creador original, Alfred Hitchcock, y, sin embargo, Wilder demostrara, sino menosprecio, que probablemente también, una clara indiferencia hacia el tío que parió el germen de su deliciosa historia. Pero volvamos a las cosas de comer.



El otro día cené con Toka, Paulo y @rititi en en el 19 Sushi Bar, un japonés escondido en la calle Salud, una adyacente a Gran Vía. No busquéis su página web porque no tiene. Hacedme caso: llamad y reservar mesa ya. Además de un sashimi de vieira con salsa de naranja de poner los ojos en blanco, tienen una ensalada wakame ejemplar y, algo raro en los restaurantes orientales, buenos postres. Sin embargo, la sorpresa de la carta es una versión (que no copia) de la tempura de gambas con salsa cremosa picante del Nobu Next Dooor. Descubrí este adictivo plato en aquel viaje a Nueva York en que cené con Robert de Niro (no me canso de decir esa frase. Dominguín tenía razón: algunas relaciones con famosos dan más gusto contadas que vividas). Voy a atribuirle la originalidad de la receta al mítico Nobu Matsuhisa y pensar que el chef de 19 Sushi Bar ha hecho lo que Van Sant no consiguió: emular, desde el respeto, y estar a la altura del creador primigenio. 

Por cierto, este mes se cumplen diez años de la muerte de Billy Wilder y habrá homenajes a tutiplén. TCM le dedica un ciclo y también se han visto su gorra de plato y sus gafas de pasta en Smash, mi serie favorita en estos días y título triunfador en la segunda edición del #BirraSeries. Por aquel marzo de 2002 andaba yo en un nirvana gastronómico, poniéndome ciega a comer marisco por cuatro duros en una costa gallega prechapapote. No sé en qué tasca perdida, entre Muros y Finisterre, me tomaron esta foto. 


1 comentario:

Samuel Marín dijo...

Parece ser que ya se han puesto las pilas con la era multimedia ;)

Por si hay algún interesado aquí la web:

http://19sushibar.com/